Masterizo desde el año 1992, año en que fundé la primera sala de mastering independiente en Buenos Aires.
El mastering es el último proceso de audio por el que pasa una canción, es la oportunidad de poner la gema sobre el anillo y es un proceso artístico-tecnológico que sirve para enaltecer la esencia de la canción.
Mi experiencia en grabación y mezcla a la hora de masterizar es fundamental para entender cómo reaccionan las capas de sonidos y texturas frente a la intervención de ecualizadores y procesadores dinámicos, ya que mi método de masterizar es con el foco puesto en la música más que en la tecnología.
En Sensei Mastering me acompaña un equipo de ingenieros con una vasta trayectoria, ellos son Sebastián Bergallo y Martin Bergallo.